Toda persona tiene una percepción del mundo que lo rodea. Según su entorno y experiencia tendrá una visión del mundo en particular. Ahora, ¿Qué significa tener una visión del mundo realmente?

También conocida como cosmovisión, es tener una idea propia de la realidad y de cómo hay que vivirla. Para algunos este mundo es un escenario de caos, para otros es un sistema perfecto del que solo vinimos a aprender y poner en práctica lo aprendido.

¿Qué significa tener una visión del mundo?

La forma en que vemos a los demás, nuestra propia conciencia y la razón de estar aquí. Son tres componentes básicos de la visión del mundo que podemos tener en un momento dado. Y es que, esta idea no es permanente: como somos seres complejos y cambiantes, nuestra percepción del mundo puede cambiar.

Las experiencias que nos tocan de cerca hacen que cambiemos la idea que tenemos acerca del mundo. Se trata de la fe que tengamos en la humanidad, los objetivos que nos tracemos en función de lo que la vida nos puede ofrecer.

Pueda que a no todos les guste tu visión del mundo, pero es la manera en que ves la vida, nadie más que tú la verá de esa forma. Por lo que, no puedes pretender que todos la acepten.

¿Por qué es importante tener una visión de nuestra realidad?

Todos en general tenemos una visión del mundo, solo que algunos se han detenido en pensar cuál es. La analizan y comparten con los demás. Hay quienes se han encargado de nutrirla con viajes, libros, arte, escuchando a los demás, atreviéndose a hacer cosas nuevas, etc.

Tener tu propia definición de “mundo” te define como un ser humano apasionado. Que cuestiona su propio pensamiento y que elije tener o no un objetivo de vida.