Falacia de equivoco

La falacia del equívoco ocurre cuando usamos el mismo término en un argumento con un significado diferente. A esto se le llama ambigüedad o ambigüedad semántica.

La falacia del equívoco tiene una forma que, para algunos lógicos, constituye una falacia propia. Esta es la falacia de uso y mención. Implica transferir el carácter de una palabra (mención) a lo que representa (uso) y viceversa.

Ejemplos de equivoco

  • No siempre la rosa será rosa.
  • En poco grado mi grado, se falla ser en mí ser.
  • Soltó la cuerda y en seguida le dio cuerda al reloj.
  • Ni pretendas echarle sal y sal de mi cocina.
  • Tu cara de los ángeles tan cara (Gregorio Silvestre).
  • Cara como faz de una persona

Cara como adjetivo, en femenino, que determina el precio que se está dispuesto a pagar por algo, es decir, el           grado en que se «aprecia» y se valora algo.

Cara con respecto a una medida de precio derivación del significado anterior.

Cara como opuesto a «cruz» de una moneda.

  • He reñido a un hostelero

¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo?

Porque donde, cuando como, sirven mal, me desespera.

  • Ayer discutí con el camarero

¿Por qué? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo?

Porque cuando como me gusta que me traten con esmero.

  • El pollo está listo para comer: Aquí no se sabe con exactitud si el pollo va a comer o comerán pollo.
  • Hablamos en el banco que está frente a la plaza: ¿Se trata de la institución financiera (banco) o se trata de un asiento (banco) que está frente a la plaza?
  • Le daremos una vuelta a la manzana: quizás a alguien le parezca completamente innecesario dar la vuelta a una manzana (fruta)
  • Es que mueve al ratón con fuerza: ¿Habla del ratón del ordenador o de un animal?
  • Sitúa el gato debajo del carro: ¿se habla de un animal o una herramienta llamada gato?