El haiku está considerado como un género poético oriundo de Japón. Estos se escriben de acuerdo con la tradición, en tres versos sin rima, que contengan 5,7 y 5 silabas cada uno. Casi siempre acostumbran a crear referencias vinculadas con escenas de la vida diaria o de la naturaleza, incluyendo también cualquier referencia de una época o algún momento del año (kigo).

Para ejemplificar lo dicho, se insertará en esta primera parte un haiku Matsuo Basho: “Noche sin luna, la tempestad estruja los viejos cedros”. Matsuo está considerado el padre del género.

Yosa Buson fue un discípulo de Matsuo y de él es el siguiente haiku: “Pasó el ayer, pasó también el hoy; se va la primavera”. Otro ejemplo es el de Kobayashi Issa, un gran maestro de haijin “Al Fugi subes, despacio-pero subes, caracolito”.

Otro ejemplo del autor clásico Masaoka Shiki es el siguiente: “Corté una rama y clareó mejor por la ventana”.

Esto demuestra, que algunos de los haiku mostrados tienen rima, pero está casi siempre pasa desapercibida. De eso, precisamente se trata un haiku, de que las palabras no motiven la atención por sí mismas, sino que llame únicamente al instante de ser mostrada.

Otros ejemplos de haiku

Si queremos colocar algunos autores occidentales, un ejemplo a seguir es del escritor argentino Jorge Luis Borges, cuyo haiku pregunta: “¿Es un imperio, esa luz que se apaga o una luciérnaga?”.

Por su parte, el mexicano Octavio Paz, escribió: “Hecho de aire, entre pinos y rocas, brota el poema”. Y otro que escribió sobre el haiku fue el uruguayo Mario Benedetti: “Tiembla el rocío y las hojas moradas y un colibrí”.

Otro ejemplo sería el del sueco Tomás Transtromer: “Ladrón cazado: con los bolsillos llenos de setas frescas”. Estos ejemplos se corresponden con la escritura del haiku.

Característica del haiku

El haiku es una especie de poesía japonesa, que involucra la emoción y el asombro, son formas muy simples y sinceras. Por ello, una mora en la métrica clásica pasó a ser la unidad de medida de la duración de las silabas.

Cuando se hicieron algunas traducciones de haiku en occidente, los escritores más destacados del siglo XX, decidieron unirse a este género poético. En Italia ocurrió lo mismo, ya que algunos poetas se identificaron con el haiku, el cual llegó abrazar la corriente del hermetismo.

Los haiku no tienen una conformación poética como tal, ya que son aforismos pero que no parecen serlo. Son realmente un montón de palabras, mediante la cual lo no dicho llega a tener más peso de lo que se dice. Los haikus son estimados como composiciones del alma, ya que cuentan las emociones de las diferentes estaciones, la pobreza del hombre, así como la magia de la vida cotidiana.

El haiku no es ajeno para el sentir poético, por la sencilla razón de que la temática siempre hace referencia al instante, como si se tratara de un motivo sagrado. Su poesía trata un universo sacro, conformado por el conjunto de la naturaleza y por la suma de la multiplicidad de seres que están habitando en ella.

Lo relevante es que este universo sacro, siempre tiene la oportunidad de manifestarse en el imaginario colectivo de todo un conglomerado japonés, mediante el instante.

Entre algunos otros ejemplos de haiku se deben tener en cuenta los siguientes:

  • De Matsuo Basho: “La campana del templo está en silencio, pero el sonido sigue saliendo de las flores”.
  • También de Matsuo Basho: “Debajo del árbol, todo está cubierto de pétalos de cereza, también la sopa y el pescado en escabeche”.
  • Otra del autor sería: “Las nubes ocasionalmente nos dan descanso, mientras miramos la luna”.
  • “Mundo de sufrimiento: sin embargo, los cerezos están en flor” de Kobayashi Issa.
  • De Mizuta Masahide: “El techo ardió ahora, puedo ver la luna”.
  • De Nozawa Bonchó: “Apilados para el fuego, el paquete comienza a brotar”.
  • De Yosa Buson: “Que luna, el ladrón se detiene a cantar”.
  • De Kobayashi Issa: “Las flores de cerezo en la tarde incluso hoy se han convertido en ayer”.
  • De Matsuo Basho: “Nobleza de quien no deduce del rayo, la vanidad de las cosas”.
  • De Matsuo Basho: “Tomamos el camino pantanoso para poder llegar a las nubes”.
  • De Matsuo Basho: “En este año vendrá la nieve que contemplé contigo.”
  • De Kobayashi Issa: “Tomamos el camino pantanoso para llegar a las nubes”.
  • De Matsuo Basho: “Vamos, vámonos, miremos la nieve hasta que este enterrada”.
  • De Matsuo Basho: “La alondra canta todo el día, y el día no es suficiente.”
  • De Kobayashi Issa: “No lo olvides. Caminamos sobre el infierno mirando las nubes”.
  • De Massoka Shiki: “Ni un grano de polvo para alterar la llamarada del crisantemo blanco”.
  • De Kobayashi Issa: “No llores insectos, amantes, incluso las estrellas tienen que separarse”.
  • De Kobayashi Issa: “Se despierta y bosteza, el gato; entonces, amor”.