Una etopeya es una figura retórica que consiste en describir las características internas o psicológicas de una persona. Hoy veremos algunos ejemplos de etopeya.

Este recurso literario del tipo retórico es muy empelado en la narración para describir los aspectos de un personaje. Sobre todo en las novelas y cuentos se usa la etopeya para que el lector entienda mejor la naturaleza del personaje y la historia en general.

Ejemplos de etopeya

  • Don Gumersindo […] era afable […] servicial. Compasivo […] y se desvivía por complacer y ser útil a todo el mundo… aunque costase trabajos, desvelos, fatiga, con tal que no le costase un real […] Alegre y amigo de chanzas y burlas […] y las regocijaba con la amenidad de su trato […] y con su discreta, aunque poco ática…conversación […] Nunca había tenido inclinación alguna amorosa a una mujer determinada […] pero inocentemente, sin malicia, gustaba de todas, y era el viejo más amigo de requebrar a las muchachas… (Pepita Jiménez), Juan Valera
  • Góngora fue un poeta jugador, pendenciero, irónico y sensible.
  • Rosa, mi abuela, era una mujer cálida y amable, siempre dispuesta a estar ahí para ti, y aunque no era una mujer de mente abierta y moderna, si era una mujer que sabía escuchar a todo aquel que necesitara ser escuchado, entendía tus problemas y siempre daba los mejores consejos. ¿Cómo no extrañar a una mujer así? trabajadora, noble, paciente, amorosa; ella era la luz en la obscuridad, la esperanza en medio del desastre, la mujer que con su particular forma de pensar y ver la vida, llenó de alegría y amor la vida de todos quienes la conocieron.
  • Su vivir se asemeja, en el andar sin descanso, a un evangelista del civismo, cuya inmensa caída de prosélitos él viera por seis lustros alimentando muchedumbres, livertando galeotes, avizorando lejanías, fascinando mieses de pasión, aromando la extraña como propia tienda con el precioso sándalo de la bondad y del ingenio… Guillermo León Valencia.