Ejemplos de deixis
La deixis en la lingüística, concretamente en la semántica y la pragmática, son aquellas palabras empleadas como punto de referencia. Las palabras que se usan para la deixis pueden llamarse deícticas. Como ejemplos de deixis tenemos a las palabras «ustedes», «allí», «eso», entre otros.
Tipos y ejemplos de deixis
Tal como se acaba de mencionar, las palabras deícticas son aquellas que se utilizan como una demostración o punto de referencia. Esto quiere decir que durante una conversación, sea hablada o escrita (aunque principalmente en las conversaciones en persona), se pueden utilizar ciertas palabras para referirse a algo de forma indirecta.
Durante las conversaciones los participantes deben estar al tanto del contexto para entender la deixis, de lo contrario, podría no interpretar correctamente lo que la otra persona desea transmitir. Entre los distintos tipos de deixis se encuentran la deixis social, la personal, de lugar y de tiempo.
- Deixis social: son las palabras que se utilizan para referirse a un participante y describen la relación entre ambos, por ejemplo, para referirse a una persona con la que se habla a la que se respeta y se mantiene cierto formalismo, en lugar de «tú» se emplea «usted».
- Personal: son las deícticas que indican el rol de uno de los participantes, pudiendo expresarte tanto en primera, segunda como en tercera persona. Ejemplo de esto son las palabras «mío», «suyo», «mi», «nuestro» entre otros.
- De lugar: la deixis de lugar o espacial es la que, como podrás intuir, hace referencia a un lugar o espacio; las palabras que se utilizan en esta deixis son «aquí», «allá», pero también pueden usarse para referirse a algo que está situado en cierto lugar, como «ese», «aquél», «este», y demás.
- Deixis de tiempo: por último, este tipo de deixis es la que se refiere al tiempo, puede ser «pronto», «hace poco», «hoy», «esta noche», entre otras.
Ejemplos de oraciones con deixis
A continuación se presentarán algunos ejemplos, en los que las palabras marcadas en negrita son la deixis:
- Ayer Marta compró dos boletos para la función de esta noche.
- Está bien, no se preocupe, usted puede contar con mi presencia, allí estaré.
- ¿Sabes?, aquél día no pude evitar sentirme triste por lo que él me dijo.
- Descuida, eso está bajo nuestro control.
- Ya que estás aquí, ¿podrías pasarme aquél esmalte, por favor?