Ejemplos de coloides
Los coloides están definidos como mezclas no homogéneas, cuya composición está representada por una fase dispersa, que generalmente es un sólido que posee partículas muy pequeñas aunada a una fase dispersante continua, que casi siempre es líquida pero que también puede ser gaseosa.
Un ejemplo de ello, pudiera ser la pintura al látex, la crema de leche o la gelatina. Los coloides que usualmente utilizamos en el día a día son humo de combustión, polvo flotando en el aire, espuma de bebida rubia, aerosoles, la niebla, la nata, la piedra pómez y la espuma de afeitar.
En cuanto a las suspensiones, estas son mezclas heterogéneas conformadas por partículas de mayor tamaño, que incluso llegan a superar a una micra y están suspendidas dentro de un medio sin tener carácter soluble.
Ejemplos de la materia en estado coloidal
En química y en física cuando se trata de un coloide, un sistema coloidal, una dispersión coloidal o una suspensión coloidal, todos son definidos como un sistema que se encuentra conformado por 2 fases o más, que generalmente tiende a ser una fluida que puede ser un líquido o un gas y otra fase dispersa que se encuentra en forma de partículas, casi siempre muy sólidas pero muy finas, cuyo diámetro oscila entre 9 sup y 10 sup.
Los coloides, además, por ser sistemas no homogéneos poseen diferencias importantes entre el tamaño de las fases. Esto significa que los coloides no son filtrables, es decir, sus fases no se pueden separar de forma mecánica ya que suelen ser neutros eléctricamente.
Los coloides por lo general, se caracterizan primordialmente por ser el resultado de una mezcla que se produce en 2 fases: la fase dispersante o dispersora y la fase dispersa.
Existe el llamado efecto Tyndall, que logra ponerse de manifiesto cuando decidimos encender los faros de un auto en la niebla o también cuando entra la luz solar en un recinto, el cual se observa como un polvo suspendido.
Otro ejemplo sería en el área de química, el caso de la suspensión que constituye un tipo de mezcla heterogénea, conformada por una o varias sustancias que se encuentran en estado sólido, pero que se dispersan en otra sustancia que se encuentra en estado líquido o gaseoso, por ejemplo, el jugo de naranja, ya que su pulpa flota y no logra integrarse a la sustancia liquida, eso también ocurre con los medicamentos en polvo.
Diversos tipos de coloides
En principio, cabe señalar que se llaman coloides a todas aquellas mezclas de sustancias que se encuentran entre las suspensiones y las soluciones, conformadas por partículas que llegan a tener un tamaño entre 10 y 100 nanómetros.
Además, es importante saber que el término coloide es un derivado del griego Kolas, que significa “pegarse”.
Asimismo, puede decirse que la Tinta China constituye un complejo sistema de tipo coloidal que se basa en partículas de pigmentos finos de carbón, las cuales se encuentran dispersas en un disolvente orgánico y acuoso.
Además, los coloides por ser partículas que poseen muy bajo diámetro son las responsables de la turbidez o del color que aparece en el agua superficial, debido a que tienen muy baja sedimentación, ya que pueden ser fácilmente eliminadas a través de los procesos de coagulación o floculación.
Otro tipo de coloides es el hule espuma, ya que las espumas están consideradas como cisternas coloidales, debido a la delgadez que tienen en las capas que rodean las burbujas de gas, es decir, las capas tienen propiedades coloidales y la espuma es creada usualmente por algunos mecánicos movimientos que llegan a generar la captura de algún aire o gas.
Otro ejemplo de coloide gel lo constituye la gelatina, por ser una mezcla que a temperatura ambiente es semisólida, translucida, incolora, quebradiza e insípida, esta se obtiene mediante el colágeno procedente del tejido conectivo de animales que hayan sido hervidos con agua.
La gelatina además está considerada como una proteína compleja, ya que es un polímero conformado por aminoácidos.
Otros ejemplos de coloides
Cuando la fase dispersante está conformada por agua, los coloides reciben el nombre de hidrofilicos, debido a la atracción de sus partículas con el agua y se denominan hidrofóbicos cuando existe repulsión de sus partículas con el H2O.
En el caso de que la fase dispersante sea liquida, los coloides pueden ser liófilos o liófobos. En los primeros existe una gran atracción entre ambas fases y en los segundos hay muy poca atracción entre la fase dispersa y la dispersante. Además, el estado físico del coloide es definido como la fase dispersante que puede llegar a ser sólida, liquida o gaseosa.